por José Ernesto Monzón
Hay un rincón en el mundo
que se desprendió del cielo,
cayó en un valle profundo
por eso es fértil su suelo.
Ese rincón es mi tierra
San Pedro Sacatepéquez,
enclavada en una sierra
adornada con choreques.
Son tus mujeres preciosas
como capullos de flores
y te adornan como rosas
"Cerrito de los amores".
Una cascada de plata,
como rocolas de dalia,
es la inmensa catarata
del baño de la Castalia.
A orilla de los caminos
entre praderas y montes
se oye un concierto de trinos
cuando cantan los cenzontles.
El baño del Agua tibia
es un rincón encantado,
por eso San Pedro mío
yo te canto emocionado.
Son tus mujeres preciosas
como capullos de flores
y te adornan como rosas
"Cerrito de los amores".
Es un primor tu alameda
que todo el campo embalsama
con perfume que se queda
entre la flor de retama.
bonito canto, Dios lo bendiga, cuando uno esta ausente le conmueve el corazón, BENDICIONES
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