¡Madre, madre!
es la luz que ilumina
mi vida y mi cielo,
¡Madre, madre! es el ser
que me brinda ternura y consuelo.
Vengo, ¡Madre!
con las flores más bellas
de mi corazón...
esperando que llegues,
cual rayo de luz...
con el alma y los brazos
abiertos en cruz.
La mujer más divina del mundo,
que merece cariño profundo,
la viejita más linda y más santa,
que me canta y se pone a llorar...
Vengo, ¡Madre!
con los versos más tiernos
de mi dulce amor...
pronunciando tu nombre
bendito, otra vez...
a cantarte y formarte
un altar a tus pies.
Guau que bonita cancion
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